Tips para un cambio de cuerdas de guitarra o bajo

Cómo cambiar las cuerdas a tu guitarra o bajo

Te contamos varios tips o consejos para que realices el cambio de cuerdas a tu guitarra o bajo.

Lo primero que debemos hacer es elegir bien el calibre que vamos a usar.

Por regla general a las guitarras tipo Les Paul se le suele poner un calibre más grueso digamos un 0,10 – 0,46, mientras que a las guitarras tipo Strato se les suele poner un 0,09 – 0,42. Esto se suele hacer debido a la longitud del mástil. Aunque no es una regla de oro que se aplique siempre, pues hay quien prefiere un calibre superior en una Strato o uno inferior en una Les Paul.

Cambiar de cuerdas es un mantenimiento básico, pero si además queremos cambiar el calibre, tenemos que tener en cuenta que es muy conveniente revisar también la octavación para que los acordes suenen estables a partir del traste doce.

Una vez puestas las cuerdas es conveniente ayudarlas a que alcancen la tensión máxima con unos pequeños tirones. Afinamos y tiramos; afinamos, volvemos a tirar y afinamos de nuevo. Esto ayuda a que las cuerdas lleguen al “límite elástico” y así tengan mucha más fiabilidad en la afinación, evitando así que se desafinen tanto cuando tocamos o hacemos bends.

Existen muchas marcas y muchos tipos de cuerda que se diferencian en los materiales, sobre todo en los entorchados, que son las vueltas que tienen la sexta, la quinta y la cuarta (y a veces dependiendo del calibre, también la tercera).

Probando diferentes marcas y materiales encontrarás la cuerda con la que más cómodo estás y el sonido que más te gusta, ya que unas te darán un sonido más oscuro y apagado, otras un sonido más brillante, otras serán más ásperas y otras más suaves, como las de entorchado plano.

Para fijar la cuerda al clavijero, hay quien prefiere hacer una especie de “nudito” poniendo una pequeña trampa a la cuerda para que no se desenrolle, pero te aseguro que, si das los pequeños tirones y afinaciones, con solo dos vueltas al clavijero en las cuerdas entorchadas y tres en las planas, jamás se te desafinará a lo loco. Además, hacer esos nudos o trampas te hará perder muchísimo tiempo en un cambio de cuerdas.

Con esto ya tienes un buen comienzo, pero recuerda que siempre puedes pedírselo a tu luthier de confianza para asegurarte el resultado más óptimo.